Samita, ya estás creciendo. Eres muy inteligente, perspicaz, detallista, estás alta, hermosa, esbelta. Que Dios te bendiga hija. ¡Cuán orgulloso estoy al ser tu papá, cuán feliz soy por tenerte a tí mi vida!. Es un privilegio el que me ha dado Dios. Cada día, cada tarde, cada noche, ada minuto, cada segundo TE EXTRAÑO.
Te amo Samys Carolina. Oro todos los días por tí, y te extraño.
GRACIAS POR DECIRME TE AMO HIJA.